25/9/09

¿QUIÉN LAVA LOS PLATOS O RECOGE LA BASURA

En Gálatas 6:10 Pablo dice, "vamos a hacer el bien a todos, pero especialmente a la familia de la fe". Nuestras buenas deben llegar a todas las personas, cristianas o no. Deberíamos seguir el ejemplo de nuestro Padre Celestial que "hace salir su sol sobre buenos y malos, y que hace llover sobre justos e injustos." No obstante la afirmación de Pablo es una prioridad de la responsabilidad: los primeros creyentes y no creyentes después.  
Creo que podemos tener de esta orden, una prioridad similar a nuestras familias. Debemos hacer el bien a todos los hombres, pero especialmente a nuestra familia. Pablo dijo a Timoteo: "Si alguien no cuida de ella y especialmente a su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo" (1 Timoteo 5:8). Las buenas obras deben comenzar en casa. Si vamos a hacer buenas obras, mientras que el otro "olvidado" las necesidades de su esposa, el marido de la hija, nieto, madre, padre, el padre-en-ley ..... no estamos ejerciendo el don de la bondad o buenas obras. Como esposos, muchos de nosotros tenemos lo suficiente para crecer en el ámbito de las buenas acciones en el hogar. Hay muchas cosas que podemos hacer en casa y alrededor de ella, para ser más sensibles a las necesidades de nuestras esposas. ¿Quién saca la basura en su casa? La mejor enseñanza es con el ejemplo. Si formamos a nuestros hijos en la práctica de buenas acciones (que deben ser capacitados, pero no aprender a hacerlo, por supuesto), entonces debemos ser el ejemplo. , ¿Cuántos niños crecen en hogares cristianos y no tienen el privilegio de ver a mi papá de lavar los platos o fregar el suelo de la cocina? Y cuántas personas en nuestras iglesias no han tenido el privilegio de ver a su pastor tan cacareado manejar una escoba miserable en el templo en torno a la misma? Para crecer en la gracia y las buenas acciones, obligaciones y menos desagradable querido hogar ofrecen la oportunidad de hacer el bien a aquellos que más amamos. Hacer el bien a todos, pero especialmente a nuestra propia familia.

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